De Metepec para el mundo
21.05.2015 11:29
La belleza, estética, nacionalidad y creatividad podrían resumir el colorido y espíritu de México; todo esto encontrado en un solo lugar… Metepec.
En los corredores artesanales ubicados en la calle de Comonfort se encuentran cientos de alfareros con los brazos abiertos ante los visitantes para mostrar todas las artesanías que elaboran con esfuerzo y dedicación cada semana.
Cerca de 300 talleres familiares cuentan con las puertas abiertas para que los turistas admiren su trabajo.
Un hombre de origen alemán que lleva cuatro años viviendo en México está a punto de regresar a su país natal; en una comida de despedida que realizaron sus empleados, le fueron regalados varios elementos artesanales correspondientes a la cultura mexicana, pero entre todo estos hubo uno que fascinó sus sentidos, aquél que prometió colocar en la entrada de su casa para que todas las personas que lo visitaran pudieran admirar la belleza de ese regalo.
Decorado con cientos de colores y figuras diferentes, se podían encontrar a Adán y Eva, distintos tipos de flores, frutos y animales; con este me refiero al “Árbol de la vida”...
Para las personas que viven en el recientemente nombrado “Pueblo mágico” de Metepec, les resulta una actividad normal visitar las calles adoquinadas de ese remoto lugar escondido en el Estado de México, hasta pareciera ser un paseo familiar cotidiano de fin de semana; y es justo en este lugar en donde aquél regalado fue elaborado por las manos de unos artesanos de origen humilde, los cuales crean obras de arte de renombre internacional en pequeños talleres ubicados dentro de sus mismas casas, los que cabe resaltar, la mayoría han sido “heredados” de generación en generación, en donde los hijos y nietos se han encargado de dar unos cuantos giros modernos a la producción y elaboración de las artesanías sin perder la esencia de las mismas.
Una pregunta importante sería: ¿De qué están elaborados los árboles de la vida? Del material más puro, sencillo y antiguo que se pueda imaginar, del barro.
Si nos remontamos a tiempos pasados, la industria alfarera es una de las más antiguas, ya que los más viejos ancestros se valían de esta técnica para la elaboración de materiales que utilizaban para la guerra, la cacería, la alimentación, juguetes y artículos de uso personal.
Al analizar figuras de arcilla de las civilizaciones más antiguas, se puede observar como su técnica era rudimentaria y tosca y conforme el tiempo fue pasando y el hombre fue adquiriendo mayor habilidad, sensibilidad y apreciación por lo bello, fue que las piezas que elaboraban comenzaban a tomar mejor forma, diseño y aplicación hasta alcanzar un alto nivel de estética.
Es verdad que durante el paso de los años, de las guerras, de las invasiones y de la desaparición de las culturas muchas expresiones artísticas se fueron acabando y olvidando, pero en el caso de la alfarería no desapareció, sino que evolucionó en un arte mucho más elaborado y admirado al recibir tanto influencias nacionales como internacionales.
En Metepec actualmente la producción alfarera es enorme, ya que alrededor del mundo es sumamente admirado el tipo de arte que realizan los artesanos locales, el cual refleja las tradiciones con raíces sumamente mexicanas con proyección internacional.
Tal vez el secreto de las artesanías del pueblo resida en la conservación de los diseños decorativos indígenas y criollos se han pasado de generación en generación.
La arcilla de la localidad se identifica por sus colores naranjas, cremas y cafés, basados en figuras geométricas sencillas pero con decorados de alto nivel artístico.
Una prueba de los distintos ámbitos en los que la alfarería se ha desarrollado, es visualizando las fachadas de las parroquias y capillas en la localidad, las cuales están decoradas pobladas de ángeles y santos elaborados en barro, un ejemplo es El Calvario, ubicado en el centro del pueblo de Metepec, el cual también en las escalinatas a la iglesia, se pueden observar decorados de soles en el mismo material.
La alfarería en barro ha dado a conocer el nombre de Metepec alrededor del mundo, coleccionistas de arte han adquirido piezas de este lugar por el impacto artístico que estas tienen, incluso artesanos de este pueblo han elaborado piezas que han sido galardonadas internacionalmente como el ejemplo de nacimientos hechos totalmente el barro. La técnica utilizada y la estética obtenida fueron el motivo de la obtención de este premio, lo cual ha ayudado a dar aún más renombre al arte local.
La fama de los alfareros ha crecido con el tiempo, por los sobresalientes trabajos que realizan los artesanos y por el apoyo del gobierno, ya que años antes el lugar no era visitado por los turistas ya que no era visualmente agradable ni tenia una muy buena reputación. Pero gracias a los esfuerzos mutuos la fama del pueblo mágico ha ido en incremento.
Las cazuelas, los famosos jarritos, macetas, soles, lunas, nacimientos y sobre todo árboles de la vida se han vuelto productos característicos de la localidad y sobre todo han dado la oportunidad a los artesanos de que hoy en día Metepec sea reconocido como uno de los principales centros alfareros del país, así como hacer de negocios pequeños marcas establecidas y registradas para sus piezas de arte.
Ese deseo de realizar cosas bellas con una materia tan simple como la arcilla fresca habla de la esencia de México trascrito en arte.
La cerámica de la localidad es principalmente de uso ornamentario, la cual se basa en la elaboración de objetos de uso doméstico, en especial de cocina, ó decoración; también se puede encontrar distintas piezas tanto en blanco (para que las personas las decoren por cuenta propia) y las ya decoradas en colores simples y básicos o algunas llenas de colorido. Dependiendo de la pieza y del trabajo que estas requirieron por parte del artesano, es que los precios son colocados; así mismo, dependiendo de la tienda o local en el que se adquieran las precias el costo puede variar.
Todos los días de la semana los negocios ubicados en la calle principal de artesanías, se encuentran abiertos, pero se recomienda más visitar el lugar en lunes si es que se desea dar un recorrido por el tianguis que se coloca en el pueblo, pero para los turistas resulta más fácil asistir los fines de semana, en este caso el día más recomendado es el sábado.
Visitar los talleres, hablar con los artesanos, convivir con las artesanías, tener la oportunidad de ver el proceso de elaboración del producto son una experiencia única que todas las personas deberían de tener la oportunidad vivir.
Las artesanías tiene un impacto nacional e internacional, ya que brindan la oportunidad de dar a conocer a México alrededor del mundo, de aumentar el comercio con otros países que se ven sorprendidos con el arte que es elaborado en las raíces del país y sobre todo permiten que las tradiciones más antiguas se conserven y continúen pasando de generación en generación.